momento feliz - ella, la mesa, la fuente y la tortuguita
No recuerdo el día,
pero si tu llegada,
tu la fiscal de la Alcaldía,
yo el director que se encargaba,
de la compañía,
cuando la inspección le tocaba,
pediste los documentos,
rif, licencia de licores y publicidad del local pagada,
te invite un jugo o un café,
mientras esperabas,
todo tranquilo y en orden,
nada pendiente para que multaras,
compartimos un instante y teléfonos,
para cualquier duda que se presentara,
te pregunte si tenias carro,
o alguien que te buscara,
me dijiste que no,
y me ofrecía a llevarte a tu casa,
aceptaste la invitacion,
y me pediste que te dejara,
en la estación del metro de Altamira,
que hasta allí alcanzaba,
comenzo una historia,
que nadie esperaba,
nos pusimos de acuerdo,
para vernos de nuevo en una mañana helada,
te llame y llame al celular,
pero no contestabas,
porque resulta que te habían robado el teléfono,
de manera desafortunada,
después de eso decidiste que ya no podías quedarte aquí,
que por mas que trabajaras no podrías tener un futuro feliz,
compraste un pasaje para irte a Perú,
me lo dijiste a quema ropa,
y sin preguntar que opinas tu,
y así fue te fuiste a esa tierra lejana,
nos despedimos en una mesa del restaurante,
donde yo laboraba,
donde hay una fuente y una tortuguita,
que fueron testigos de lo que pasaba,
han pasado casi dos años de tu partida,
yo sigo aquí en el mismo lugar,
trabajando y luchando para ahorrar,
y algún día si DIOS lo permite volverte a encontrar,
para compartir esos momentos que no logro olvidar.
LUIS RODRIGUES
A ISAMAR
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