Los poetas nunca parten,
no saben hacer maletas ni decir adiós,
y si lo hacen lo hacen con la mano cerrada porque nunca se van,
puede ser que no lo veas por mucho tiempo,
pero si tomas uno de sus poemas allí estarán presentes en tu corazón,
sus versos los hacen inmortales,
yo he visto a Neruda caminando en mis pupilas con frases como es tan corto el amor y tan largo el olvido,
o a Benedetti diciéndome no te rindas porque aun hay vida en tus sueños,
si tienes duda de su eternidad vuelve a mirar sus palabras y te darás cuenta que no eres tu el que las mira a ellas sino son ellas las que te miran a ti y te animan a vivir,
es el poeta,
es su alma la que esta allí en sus versos,
y si me preguntan que hay antes de la vida y que esta después de la muerte,
pues lo que hay es poesía porque DIOS es poesía,
los poetas nunca mueren,
son estrellas que brillan para siempre en la tierra,
son los para siempre,
la palabra tatuada en la piedra de la eternidad y que el tiempo no puede borrar.
DEDICADO AL POETA RUBEN ACKERMAN Y AL POETA EUGENIO MONTEJO.
Luis m
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